miércoles, 11 de enero de 2012

Transparencias

Languidece la luz sobre el follaje
eternizada,  en dorado matiz,
guarda momentos donde el tiempo no corre;
se agolpa, horada a otros,
señala la existencia que retiene…
Y canta…
Habría que agradecer por  la bondad con la que el sol se oculta y,
sin embargo,
¿Cómo evitar que suba la nostalgia?
Como si en trago amargo resbalara la vida hasta un centro que ya nadie comparte.
El simple acurrucarse  del recuerdo, recostado en el pecho excesivo de ternura
y el cabello con que lo cobijé.
Latido que  resuena:
Murmullo, sangre que fluye y tumultuosa inunda,
 Arrastra  la tibieza de unas manos y su roce suavísimo que colma...
Aún tardes como ésta.

Larga tarde de otoño en que las aves atisban el exilio
¿Dónde estarás ahora?
                                                    ¿Dónde entonces?
Cuando desde mi playa arriaba la bandera que despidió tu nave perdida entre una nube de gaviotas
Ni lágrima ni gesto,
nada cupo.
Ni una estrella prendida al firmamento:
Tus ojos, y de sobra…
Tus ojos....y de nada
carecía.

Azul acero y tú;
Gris acero y tu boca,
pedernal blanco en donde me perdí,
Desde donde miré a mi alma regresar
....ni eco, ni rezo,
                                 Ningún rastro: Nosotros,
Simple dejarse ir.

Como este sol que acude decidido a arrojarse en el follaje tan parecido al tacto,
Sobre una piel , tan parecida al brillo de la boca donde el amor desborda y se declina.
Respiro...  te sostengo,
Retengo el aire… exhalo…

Ya no estás.

No hay comentarios: