Sala de Espera

...quand on est jamais fatigué d'attendre. Qui attend à qui? On s'attend tout simplement...Et ça pour nous c'est tout parce que nous sommes tout...
On est ailleurs ou peut-être ici. Ou là et ici en même temps ou peut-être nulle part ou partout, mais en tout cas nous sommes toujours dans la même salle d'attente.
Et tandis que nous attendons nous dessinons chaque jour une ligne imaginaire qui nous unit d'un côté à l'autre et qui fais que l'amour soit plus fort chaque matin...parce qu'on attend tout simplement.
Galán 2010
 

... Cuando uno no se cansa de esperar. ¿Quien espera a quién?  Se espera simplemente... Eso es todo para nosotros…  Es todo,  porque  nosotros  somos todo...
Se  està,  también,  o  tal vez,  aquí.  Aquí  y  allá,  y  al mismo tiempo.  O, quizá,  en ningún lugar,  o en todas partes,  pero al menos,  todavía estamos en la misma sala de espera.
Y mientras esperamos,  cada día nos dibuja una línea imaginaria que nos une, de un lado  al otro,  y  hace que el amor sea más fuerte cada día... sólo porque esperamos.
Galán 2010
Escrito por Cristo Galán para Sala de Espera-
A veces, tantas veces; nos dejamos la piel en el camino... (Cristo Galàn)

Transparencias

Languidece la luz sobre el follaje
eternizada,  en dorado matiz,
guarda momentos donde el tiempo no corre;
se agolpa, horada a otros,
señala la existencia que retiene…
Y canta…
Habría que agradecer por  la bondad con la que el sol se oculta y,
sin embargo,
¿Cómo evitar que suba la nostalgia?
Como si en trago amargo resbalara la vida hasta un centro que ya nadie comparte.
El simple acurrucarse  del recuerdo, recostado en el pecho excesivo de ternura
y el cabello con que lo cobijé.
Latido que  resuena:
Murmullo, sangre que fluye y tumultuosa inunda,
 Arrastra  la tibieza de unas manos y su roce suavísimo que colma...
Aún tardes como ésta.

Larga tarde de otoño en que las aves atisban el exilio
¿Dónde estarás ahora?
                                                    ¿Dónde entonces?
Cuando desde mi playa arriaba la bandera que despidió tu nave perdida entre una nube de gaviotas
Ni lágrima ni gesto,
nada cupo.
Ni una estrella prendida al firmamento:
Tus ojos, y de sobra…
Tus ojos....y de nada
carecía.

Azul acero y tú;
Gris acero y tu boca,
pedernal blanco en donde me perdí,
Desde donde miré a mi alma regresar
....ni eco, ni rezo,
                                 Ningún rastro: Nosotros,
Simple dejarse ir.

Como este sol que acude decidido a arrojarse en el follaje tan parecido al tacto,
Sobre una piel , tan parecida al brillo de la boca donde el amor desborda y se declina.
Respiro...  te sostengo,
Retengo el aire… exhalo…

Ya no estás.